Hoy desde Guadalvisión nos detenemos en el SVO, Síndrome Visual del Ordenador, que como podrá deducirse de su nomenclatura está directamente relacionado con las consecuencias oculares y hasta de otra índole asociadas al uso de pantallas ya sean de ordenador, tablets o dispositivos móviles.
Y es que hoy en día lo extraño es no convivir con alguno o varios de estos terminales no sólo en el ámbito laboral sino también en el personal, por lo que la exposición a la luz que emiten incide directamente en nuestros ojos en un elevado porcentaje de horas diario.
Reconocer y actuar ante el síndrome visual del ordenador.
Concretamente ¿a qué nos referimos con este síndrome?. Cuando hablamos de SVO nos referimos a las consecuencias y alteraciones de la salud ocular e incluso extra ocular de quienes utilizan ordenadores y similares en un rango de más de tres horas al día.
Si analizamos este dato veremos que probablemente la gran mayoría de nosotros estemos tremendamente expuestos a ello pues si sumamos el tiempo dedicado al portátil, al móvil, tablet, ordenador del trabajo…lo normal es que alcancemos e incluso superemos ese límite.
Los síntomas y consecuencias más comunes del síndrome visual del ordenador son:
- Visión que se torna borrosa, sobre todo al levantar la vista y cambiar de plano con respecto al de la pantalla.
- Fatiga ocular, cansancio de nuestros ojos.
- Picor y escozor en los párpados.
- Sequedad ocular (con lagrimeo reflejo, irritación)
- Sensibilidad a la luz.
- Visión doble.
- Dificultad para enfocar.
Pero los efectos se extienden más allá de la zona ocular pudiendo ocasionar:
- Dolor de cabeza.
- Lesiones lumbares y cervicales por la postura.
- Lesiones en codo, hombro y muñeca debidos al teclado y ratón.
- Alteraciones del sueño.
- Ansiedad y alteraciones psicológicas.
Somos conscientes que es inevitable estar expuestos a las pantallas de nuestros terminales bien sea por motivos laborales en mayor medida o personales, pero podemos tener en cuenta determinadas recomendaciones y hábitos que ayuden a minimizar riesgos y efectos nocivos que ello lleva implícito.
- La distancia entre la pantalla y nuestros ojos debe ser de al menos 60 o 70 cm de separación.
- Realiza pausas frecuentes. Es muy efectiva la conocida como «regla del 20-20-20», que consiste en cada 20 minutos levantemos la mirada de la pantalla y nos fijemos en algo que esté a unos 20 pies (6 metros de distancia) y mantengamos la mirada en ello 20 segundos.
- Tener una buena iluminación del lugar donde estemos usando el terminal.
- Usar gotas de lágrimas artificiales si se nos resecan los ojos y sobre todo intensificar el parpadeo, pues al fijar la vista en la luz de la pantalla solemos ralentizar la frecuencia natural del parpadeo.
- Consultar a los profesionales de la salud ocular sobre las gafas y cristales especiales para la luz que emiten las pantallas.
- Trabajar una correcta ergonomía, posturas adecuadas, altura de la pantalla, de la silla y mesa, ejercicios de estiramientos, cambios de postura…
En Guadalvisión estaremos encantados de atenderte si te encuentras afectado por el síndrome visual del ordenador para ayudarte y asesorarte como profesionales y expertos que somos en salud ocular.
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