La Baja visión está asociada a determinadas patologías que están relacionadas habitualmente con la edad. La Baja Visión en sí misma no es una enfermedad, sino que es la denominación genérica empleada para referirse a la limitación visual que no se corrige con los métodos tradicionales como gafas o lentes de contacto.
Esta limitación puede tener muchos orígenes distintos, aunque principalmente está causada por distintas patologías, habitualmente asociadas a la edad, como pueden ser las Cataratas, Degeneración Macular, Retinopatía Diabética, Retinosis Pigmentaria, Aniridia o Glaucoma.
Al no ser una enfermedad no tiene cura, pero podemos aprovechar el resto visual de nuestro paciente para mejorar su calidad de vida. Todos queremos cumplir muchos años y que nuestras facultades sean lo más plenas posibles.
Hablamos de baja visión en personas con un resto visual inferior al 50%, o con capacidad visual insuficiente para leer, trabajar con el ordenador o desplazarse con seguridad. También de aquellas personas que padecen grandes molestias de deslumbramiento, que tienen dificultad para distinguir los colores o que se adaptan con mucha dificultad a los cambios de iluminación.
Al margen de las ayudas médicas y de los avances tecnológicos en oftalmología, la mejor ayuda que puede recibir una persona con problemas de visión es la información y la adaptación de ayudas ópticas. En este sentido, la información es imprescindible para la rehabilitación individual del paciente, pues le permite conocer los recursos de adaptación de que dispone o la posibilidad de adaptar su lugar de trabajo a su situación. Por otro lado, la adaptación de ayudas ópticas es fundamental para solucionar su actividad y necesidades visuales.
En Optica Guadalvisión hemos diseñado un programa de Baja visión en el que nuestros ópticos ayudan a los pacientes con las ayudas médicas y correctoras necesarias, así como con un plan formativo e informativo sobre la Baja Visión.