Es muy frecuente que nos veamos afectados por lo que conocemos como orzuelo y que resulta ser una infección causada por la bacteria estafilococo, responsable de esas prominencias que en ocasiones aparecen en nuestras glándulas sebáceas tanto del párpado superior como el inferior.
En Óptica Guadalvisión recibimos consultas de muchos pacientes que desconocen el tipo de afección al que se enfrentan y sobre todo la forma más oportuna de actuar para su contención y cura.
Hoy nos detenemos en este tema, para conocer no sólo las causas que pueden provocar su aparición sino las fórmulas recomendadas para la sanación así como las pautas para prevenir futuras nuevas infecciones.
Cómo saber si padezco un orzuelo y las fórmulas para curarlo y prevenirlo.
Las glándulas sebáceas de que están compuestas nuestros párpados son de dos tipos, glándulas de Zeiss y glándulas de Meibomio y serán estas las que determinen la ubicación del orzuelo en el ojo, de modo que si las afectadas son las primeras, el orzuelo estará situado de forma externa, mientras que las segundas nos llevarán a padecerlo en la zona interna del mismo.
Podríamos comparar esta infección bacteriana a causa del Staphylococcus aureus a lo que comúnmente ocurre con el acné juvenil, pues en realidad se produce una obstrucción por contaminación de las glándulas sebáceas de los párpados situadas en la zona próxima a las pestañas que origina la aparición de un pequeño bulto rojizo que generalmente contiene pus en su interior.
Las circunstancias que pueden favorecer la aparición de un orzuelo son múltiples y variadas:
- Padecer blefaritis (inflamación de los párpados con secreción excesiva de grasa).
- Padecer Rosácea (enfermedad crónica inflamatoria de la piel).
- Tocar o frotar los ojos con las manos sucias o con poca higiene.
- Manipulación y colocación de lentes de contacto con ausencia de higiene en las manos.
- Restos de maquillaje sin la debida rutina diaria de limpieza facial.
- Estrés.
- Cambios hormonales.
Cuando padecemos este tipo de infección lo normal es sentir dolor en la zona inflamada, con enrojecimiento del bulto o grano que se forma que en ocasiones puede ir acompañado de lagrimeo, irritación de la zona, sensación de cuerpo extraño que nos roza de forma constante y mayor sensibilidad ante la claridad o una luz intensa.
De todas formas el carácter bacteriano del orzuelo hace que no presente riesgo de contagio ni para nosotros mismos ni para los demás siendo su tratamiento poco complicado y de rápida recuperación.
Lo recomendable para su cura es:
- Para casos leves: bastará con una higiene habitual del ojo afectado y la zona de alrededor, aplicación de calor local y masajear la zona 4 o 5 veces al día durante 10/15 minutos mediante compresas o gasas impregnadas de agua caliente y evitar durante varios días maquillar los ojos y utilizar lentes de contacto.
- Para casos moderados: si aún siguiendo las pautas anteriores el orzuelo persiste tras una semana, sería necesario recurrir a colirios o cremas que contengan corticoides o antibiótico.
- En los casos de mayor gravedad: es posible que haya que hacer una incisión a modo de drenaje para que el párpado libere la pus almacenada y comience la recuperación de la zona.
- Sólo si se mantuviesen las molestias durante 3 semanas o más y estas estuviesen acompañadas de otros síntomas más preocupantes como fiebre, visión borrosa o pérdida de pestañas por ejemplo, tendremos que acudir al oftalmólogo para que determine las actuaciones pertinentes.
En Óptica Guadalvisión, como profesionales de la salud ocular aconsejamos siempre tomar las debidas medidas de higiene en el contacto con los ojos para prevenir y evitar situaciones como las de padecer un orzuelo.
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