Desde hace unos años, estamos viendo la proliferación de smartphones, tablets, maquinitas, etc., antes eran exclusivas de unos pocos ahora casi todos tenemos uno o dos aparatos de estos. Cuantas veces a lo largo del día las consultamos, perdemos la cuenta del número. Vamos a hablar de las consecuencias de un mal uso de estos aparatos, sobre todo a nivel ocular.
Este tipo de aparatos se iluminan mediante LED y OLEDs, emitiendo luz blanca, esta contiene un 24 % de luz azul, siendo muy energética y entra directamente en nuestra retina. Se han puesto tan de moda ya que son muy eficientes energéticamente hablando y tienen un bajo consumo, respecto a lo que se usaba anteriormente. La realidad es que la mayoría de las luces en la actualidad utilizan esta tecnología, por lo que las luminarias las bombillas de bajo consumo están siendo sustituidos por los motivos que hemos referido.
Ahora, sí, no hay que alarmarse, en nuestro cuerpo tenemos estructuras que absorben parte de esta luz, como son la córnea, cristalino y algunos pigmentos a nivel de retina. El problema es que estos mecanismos de defensa en niños no se encuentran totalmente desarrollados, de ahí la importancia de un uso limitado en nuestros peques. El daño que produce la luz azul es por efecto acumulativo, incidiendo en la mácula el verdadero daño, provocando la temible DEGENERACION MACULAR. Este es la primera causa de ceguera en el mundo occidental, pensemos que este tipo de luz se encuentra en los teléfonos, monitores de ordenador, televisiones, luces de nuestras casas. Hay estudios que indican que pasamos más de 4 horas al día expuestos a este tipo de luz.
Los expertos nos recomiendan que no usemos los dispositivos en las horas previas a irnos a la cama, ya que está demostrado que altera el ritmo circadiano del sueño vigilia, provocando que nos cueste conciliar el sueño, ya que actúan sobre las células ganglionares que son más sensibles a la luz de longitud de onda más corta, inhibiendo las neuronas que inducen el sueño, por lo que nos cuesta más trabajo conciliar el sueño. Es más, sería bueno que las luces que tengamos en la sala donde estemos previamente a irnos a la cama, no fueran blancas, es decir de bajo consumo, por el motivo que hemos hablado previamente.
Las consecuencias directas: Fatiga Visual
• Ojos rojos, e irritados
• Ojos secos
• Visión borrosa
• Cansancio
Esta tecnología ha venido para quedarse, por lo que tenemos que aprender a convivir con ella, os dejamos una serie de medidas fáciles de aplicar, piensa que las consecuencias graves aparecerán dentro de unos años.
• Disminuir las horas de exposición a los dispositivos
• Retrasar el uso de estos, cuanto más edad tengan los niños, mejor
• Parpadear con frecuencia , está demostrado que cuando nos ponemos delante de una pantalla, disminuimos el número de veces que parpadeamos, provocando que se nos seque el ojo.
• La regla del 20-20-20, tomar descansos cada 20 minutos, mirar a 20 metros durante 20 segundos
• Uso de filtros específicos que se adhieren en las pantallas, tipo RETICARE.
El último consejo es una novedad que podemos aplicar en las lentes de las gafas graduadas, la aplicación de unos filtros selectivos SUPERCLEAN Xted que tienen doble protección, absorben parte de esta luz azul, en vez de pasar la luz, la reflejan y sobre las radiaciones ultravioletas. Este tratamiento es compatible con los antirreflejantes de las lentes.
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